Un tipo de trastorno ginecológico muy común, que puede hacer su aparición en cualquiera de los momentos del ciclo reproductivo de la mujer.
Esta patología, cuyo síntoma más característico, es la pérdida de grandes cantidades de sangre en períodos fuera de la menstruación (aunque también puede llegar a producirse dentro de ella), suele ir siempre asociada a pequeños problemas ováricos, como pequeños quistes y tumores, que conviene revisar a fondo, para evitar complicaciones más graves.
¿Por qué se produce?
Por una disfunción o mal funcionamiento de los ovarios, producido principalmente por una alteración de hormonas tan importantes como la progesterona, que impide al organismo realizar el proceso de ovulación de forma correcta.
¿Cómo se trata?
Depende del tipo de agente que esté causando este tipo de problema y sobretodo de las características físicas de la mujer que lo esté padeciendo., puede ir desde un simple tratamiento con medicamentos a una intervención quirúrgica.
